24 de marzo: "Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia"
FECHA: 25/03/2020 y 26/03/2020
DEVOLUCIÓN: 27/03/2020 por Whatsapp para corroborar que se realizó la actividad.
CIENCIAS SOCIALES/CIUDADANÍA Y PARTICIPACIÓN
1) Lectura del siguiente texto.
Si bien los golpistas llamaron a su gobierno Proceso de Reorganización Nacional, lo que se impuso fue una dictadura que ejerció el terrorismo de Estado. Es decir: fue un gobierno que implementó una forma de violencia política que, usando los recursos del Estado, buscó eliminar a los adversarios políticos –a quienes llamó “subversivos”– y amedrentar a la población a través del terror.
¿Y cuáles fueron las características específicas del terrorismo de Estado en la Argentina? Para terminar con las experiencias políticas que anhelaban la transformación social en nuestro país, la dictadura implementó una nueva metodología represiva: la desaparición sistemática de personas y el funcionamiento de centros clandestinos de detención (lugares donde mantenían cautivos a los secuestrados fuera de todo marco legal).
Existió un plan sistemático que consistió en secuestrar, torturar y asesinar de forma clandestina a miles de personas. Los “grupos de tareas” (comandos integrados mayoritariamente por militares y policías de baja graduación) se dedicaban a los secuestros y luego trasladaban a los secuestrados a centros clandestinos de detención que podían estar en un cuartel, una fábrica o una comisaría, entre otros lugares.
A partir de ese momento pasaban a ser desaparecidos porque nadie sabía dónde estaban. No se daba información a las familias y el gobierno decía que no sabía que había pasado con esas personas. Los familiares y amigos los buscaban en comisarías, hospitales, pero nadie les daba información. El horror fue tal que hoy sabemos, a través de numerosos testimonios brindados en procesos judiciales, que el destino de quienes estuvieron detenidos en centros clandestinos de detención fue la muerte. Aún se los continúa denominando desaparecidos pues hasta el día del hoy sus familiares no han podido recuperar sus restos.
Una prueba más de la violencia de la época fue la apropiación de niños y niñas, hijos de las personas detenidas. Algunos de esos chicos fueron secuestrados junto a sus padres y otros nacieron durante el cautiverio de sus madres. Fueron entregados en muchos casos a familias que ocultaron su origen a los chicos. Uno de los objetivos era que los niños “no sintieran ni pensaran como sus padres, sino como sus enemigos”. Muchos de esos niños, hoy ya adultos, continúan sin conocer su verdadera historia.
2) De cada párrafo extraer, en dos o tres renglones la idea principal.
3) Busca en el diccionario las palabras desconocidas y anotarlas.
4) Averigua en casa:
- ¿Qué edades tenían? Abuelos, tíos, padres. Anota las edades correspondientes.
- Pide que te cuenten algún recuerdo de cómo fue para ellos vivir ese momento de nuestra historia.
- ¿Conocen alguna persona que haya sido víctima de secuestro, tortura o desaparición de esa época? ¿Qué pasaba con las mujeres embarazadas de esa época y los bebés que nacían?
- ¿Existen en Corral de Bustos hijos de desaparecidos? ¿Y en el país? Investiga un caso de hijos o nietos y desarrolla un texto breve de cada uno.
- Averigua ¿Qué es la censura? Escribe su significado.
- ¿Te parece correcto que hayan censurado libros, editoriales y autores durante la dictadura? ¿Por qué los consideraban peligrosos? Expresa tu opinión si la censura ocurriera en tiempos actuales.
FECHA: 30/03/2020 y 31/03/2020
DEVOLUCIÓN: 01/04/2020 por Whatsapp para corroborar que se realizó la actividad.
LENGUA/CIENCIAS SOCIALES/CIUDADANÍA Y PARTICIPACIÓN
1) Lee detenidamente los siguientes textos:
“Terrorismo de Estado”
Durante la represión muchas personas vivieron con miedo. La ciudadanía fue desinformada ya que los medios de comunicación, cuya función es informar a la sociedad lo que sucede, no dieron a conocer las atrocidades que la dictadura cometía. Otras personas fueron indiferentes a lo que ocurría a su alrededor y otras, directamente, apoyaron a los militares. Hubo sin embargo algunas que resistieron como pudieron, desde sus ámbitos o lugares de trabajo intentando reunirse, compartir sus ideas y, de esta manera, evitar las imposiciones del gobierno militar. Otras tantas lograron organizarse y llevar adelante acciones concretas de crítica y resistencia. Entre ellas las madres de los desaparecidos, que jueves tras jueves, con la cabeza cubierta con un pañuelo blanco, dieron vueltas a la pirámide de la Plaza de Mayo para exigir información sobre sus hijos. Acciones similares surgieron en distintas localidades del país. Su accionar marca un profundo ejemplo de resistencia de la sociedad. Pacíficamente, sólo caminando lentamente y en conjunto; se enfrentaron al miedo y al poder militar todos los jueves, exigiendo la aparición con vida de sus hijos y pidiendo justicia. Hubo además otras organizaciones de Derechos Humanos que denunciaron el terror argentino, aquí y en el mundo.
Para encontrar a sus nietos y devolverles su identidad surgió la Asociación Civil Abuelas de Plaza de Mayo (1). Esta organización no gubernamental tiene como finalidad
localizar y restituir a sus legítimas familias a todos los niños apropiados y privados de su identidad por la represión militar, como también crear las condiciones para que nunca
más se repita esta violación de los derechos de los niños.
También algunos trabajadores encontraron formas de resistir al disciplinamiento de la dictadura. En 1979 la CGT Brasil, dirigida en ese entonces por un trabajador de la
industria cervecera, Saúl Ubaldini, convocó a la primera huelga general. A su vez, en los distintos lugares de trabajo se instrumentaron otros métodos de lucha como el boicot y el trabajo a reglamento, lo que algunos autores llamaron la “resistencia defensiva”.
localizar y restituir a sus legítimas familias a todos los niños apropiados y privados de su identidad por la represión militar, como también crear las condiciones para que nunca
más se repita esta violación de los derechos de los niños.
También algunos trabajadores encontraron formas de resistir al disciplinamiento de la dictadura. En 1979 la CGT Brasil, dirigida en ese entonces por un trabajador de la
industria cervecera, Saúl Ubaldini, convocó a la primera huelga general. A su vez, en los distintos lugares de trabajo se instrumentaron otros métodos de lucha como el boicot y el trabajo a reglamento, lo que algunos autores llamaron la “resistencia defensiva”.
“La resistencia”
Durante la represión muchas personas vivieron con miedo. La ciudadanía fue desinformada ya que los medios de comunicación, cuya función es informar a la sociedad lo que sucede, no dieron a conocer las atrocidades que la dictadura cometía. Otras personas fueron indiferentes a lo que ocurría a su alrededor y otras, directamente, apoyaron a los militares. Hubo sin embargo algunas que resistieron como pudieron, desde sus ámbitos o lugares de trabajo intentando reunirse, compartir sus ideas y, de esta manera, evitar las imposiciones del gobierno militar. Otras tantas lograron organizarse y llevar adelante acciones concretas de crítica y resistencia. Entre ellas las madres de los desaparecidos, que jueves tras jueves, con la cabeza cubierta con un pañuelo blanco, dieron vueltas a la pirámide de la Plaza de Mayo para exigir información sobre sus hijos. Acciones similares surgieron en distintas localidades del país. Su accionar marca un profundo ejemplo de resistencia de la sociedad. Pacíficamente, sólo caminando lentamente y en conjunto; se enfrentaron al miedo y al poder militar todos los jueves, exigiendo la aparición con vida de sus hijos y pidiendo justicia. Hubo además otras organizaciones de Derechos Humanos que denunciaron el terror argentino, aquí y en el mundo.
Para encontrar a sus nietos y devolverles su identidad surgió la Asociación Civil Abuelas de Plaza de Mayo (1). Esta organización no gubernamental tiene como finalidad
localizar y restituir a sus legítimas familias a todos los niños apropiados y privados de su identidad por la represión militar, como también crear las condiciones para que nunca
más se repita esta violación de los derechos de los niños.
También algunos trabajadores encontraron formas de resistir al disciplinamiento de la dictadura. En 1979 la CGT Brasil, dirigida en ese entonces por un trabajador de la
industria cervecera, Saúl Ubaldini, convocó a la primera huelga general. A su vez, en los distintos lugares de trabajo se instrumentaron otros métodos de lucha como el boicot y el trabajo a reglamento, lo que algunos autores llamaron la “resistencia defensiva”.
Para encontrar a sus nietos y devolverles su identidad surgió la Asociación Civil Abuelas de Plaza de Mayo (1). Esta organización no gubernamental tiene como finalidad
localizar y restituir a sus legítimas familias a todos los niños apropiados y privados de su identidad por la represión militar, como también crear las condiciones para que nunca
más se repita esta violación de los derechos de los niños.
También algunos trabajadores encontraron formas de resistir al disciplinamiento de la dictadura. En 1979 la CGT Brasil, dirigida en ese entonces por un trabajador de la
industria cervecera, Saúl Ubaldini, convocó a la primera huelga general. A su vez, en los distintos lugares de trabajo se instrumentaron otros métodos de lucha como el boicot y el trabajo a reglamento, lo que algunos autores llamaron la “resistencia defensiva”.
En 1979, en una entrevista periodística, el dictador Jorge Rafael Videla dijo una frase que con el tiempo se volvió tristemente célebre: «Le diré que frente al desaparecido en tanto este como tal, es una incógnita, mientras sea desaparecido no puede tener tratamiento especial, porque no tiene entidad. No está muerto ni vivo… Está desaparecido» (1). La palabra «desaparecido», tanto en Argentina como en el exterior, se asocia directamente con la dictadura de 1976, ya que el terror estatal tuvo como uno de sus principales mecanismos la desaparición sistemática de personas.
El término «desaparecido» hace referencia, en primer lugar, a aquellas personas que fueron víctimas del dispositivo del terror estatal, que fueron secuestradas,torturadas y, finalmente, asesinadas por razones políticas y cuyos cuerpos nunca fueron entregados a sus deudos y, en su gran mayoría, todavía permanecen desaparecidos.
Otras dictaduras de Latinoamérica y el mundo también secuestraron, torturaron y asesinaron por razones políticas, pero no todas ellas produjeron un dispositivo como la desaparición de personas y el borramiento de las huellas del crimen. Lo específico del terrorismo estatal argentino residió en que la secuencia sistematizada que consistía en secuestrar-torturar-asesinar descansaba sobre una matriz cuya finalidad era la sustracción de la identidad de la víctima. Como la identidad de una persona es lo que define su humanidad, se puede afirmar que la consecuencia radical que tuvo el terrorismo de Estado a través de los centros clandestinos de detención fue la sustracción de la identidad de los detenidos, es decir, de aquello que los definía como humanos.
Para llevar adelante esta sustracción, el terrorismo de Estado implementó en los campos de concentración una metodología específica que consistía en disociar a las personas de sus rasgos identitarios (se las encapuchaba y se les asignaba un número en lugar de su nombre); mantenerlas incomunicadas; sustraerles a sus hijos bajo la idea extrema de que era necesario interrumpir la transmisión de las identidades y, por último, adueñarse hasta de sus propias muertes.
Los captores no sólo se apropiaban de la decisión de acabar con la vida de los cautivos sino que, al privarlos de la posibilidad del entierro, los estaban privando de la posibilidad de inscribir la muerte dentro de una historia más global que incluyera la historia misma de la persona asesinada, la de sus familiares y la de la comunidad a la que pertenecía. Por esta última razón, podemos decir que la figura del desaparecido encierra la pretensión más radical de la última dictadura: adueñarse de la vida de las personas a partir de la sustracción de sus muertes.
Por eso, cada acto de los cautivos tendientes a restablecer su propia identidad y a vincularse con los otros en situación de encierro resultó una resistencia fundamental a la política de desaparición. Lo mismo ocurre cada vez que se localiza a un niño apropiado, hoy adulto, y cada vez que se restituye la identidad y la historia de un desaparecido. El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) se destacó desde muy temprano en la búsqueda e identificación de los cuerpos de los desaparecidos que fueron enterrados como NN. El EAAF posee un banco de datos que, en este momento, articulado con el Estado nacional, continúa permitiendo el encuentro entre los familiares y los cuerpos de las víctimas.
Estas, son formas de incorporar a los desaparecidos a la vida y a la historia de la comunidad, son modos de torcer ese destino que, según las palabras de Videla, era sólo una «incógnita».
La declaración de Videla está tomada de Noemí Ciollaro, Pájaros sin luz, Buenos Aires, Planeta, 1999. Fue reproducida en los medios de comunicación el 14 de diciembre de 1979.
http://educacionymemoria.educ.ar/primaria/13/terrorismo-de-estado/detenidos-desaparecidos/index.html
2) Responde las siguientes preguntas:
a) ¿Qué fue el terrorismo de Estado y cuáles fueron sus principales métodos?
b) ¿Qué es la figura del desaparecido?
c) ¿Cuáles eran los objetivos que buscaban los dictadores?
d) ¿Cómo vivía cotidianamente la gente durante la dictadura?
e) ¿Cuáles fueron las primeras señales de resistencia en la sociedad?
f) ¿Cuáles fueron las consecuencias de la implantación del modelo económico que impusieron los militares?